Una de las claves del éxito es convencer a nuestro cliente de que consumir cierto producto o servicio mejorará su vida de alguna manera. Por este motivo, es fundamental diseñar experiencias que hagan especial el momento en el que están consumiendo este producto o servicio.
Para incentivar la compra es importante ofrecer una experiencia diferente, cuidando la decoración, por ejemplo. El escaparate físico de un negocio sigue siendo una herramienta importante para conseguir llamar la atención y comunicarnos con el cliente de forma directa.
Según Teresa Serra, profesora de marketing del IE Business School, “el propósito primordial de cualquier organización es el de proporcionar experiencias agradables y memorables en el comprador que le hagan sentir diferente”.
“Es necesario ofrecer un valor añadido porque el cliente es cada vez más exigente y la competencia es cada vez mayor” añade Serra.
Para ello, debemos pensar en nuestro cliente objetivo, en lo que busca, y en lo que le gustaría sentir cuando obtiene nuestro producto. A esto nos referimos cuando decimos que no hay que vender productos, sino diseñar experiencias.
¿Qué necesitamos para conocer a nuestro cliente?
Lo primero que debemos saber es quién es nuestro tipo de cliente y cómo se comporta antes y durante el proceso de compra. Por eso, creemos que importante conocer dos términos: el buyer persona y el buyer journey.
El ‘buyer persona’ consiste en elaborar varios perfiles aproximados de nuestros clientes. En estos perfiles debemos incluir ciertos datos que lo definan, como por ejemplo edad, sexo, nivel sociocultural, nivel económico, aficiones, intereses, etc.
Una vez hemos elaborado el buyer persona conseguiremos conocer más sobre nuestro tipo de cliente.
Además del buyer persona, debemos definir el buyer journey. Este consiste en definir el proceso que nuestro cliente hará desde que conoce el producto hasta que lo adquiere. Dentro de este proceso podemos distinguir varias fases: atención, interés, deseo y acción.
Atención, interés, deseo y compra
La decoración es una de las claves para conseguir llamar la atención de tus clientes en tu establecimiento. Estos proporcionan un toque muy original que hará que no pase desapercibido ante los ojos de nadie.
Una de sus principales ventajas es la atracción visual. Nos ofrece infinidad de posibilidades por su versatilidad y podemos encontrar diferentes formas, tamaños, colores y texturas. Además, podemos personalizarlos con el logo de nuestra empresa.
Los globos son la herramienta perfecta para celebrar eventos, promociones o fechas especiales. Estos pueden ayudarte a decorar tu empresa de acuerdo con la fecha que quieres celebrar. Incluso puedes plasmar en ellos texto o un descuento concreto. Las posibilidades son casi infinitas con globos.
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